Aunque lógicamente existen varios precedentes de cómicos que irrumpieron con éxito en la gran pantalla, como el francés Max Linder , se suele citar como punto de partida del slapstick la entrada en el mundo del cine de un tipo llamado Mack Sennett . Sennett era alguien curioso, ya que se trataba de un cómico sin mucha gracia, lo cual hacía suponer que su futuro no sería muy brillante. Pero lo que le faltaba de comicidad lo tenía en astucia. Cuando Sennett fue llamado al mundo del cine para actuar en varios cortometrajes de la unidad que llevaba D.W. Griffith , entendió rápidamente que ese medio era el futuro y, lo que es más importante, que ese tal Griffith tenía las claves para triunfar haciendo películas. Así pues, Sennett tomó nota atentamente de todo lo que hacía el innovador Griffith y empezó a escribir sus propios guiones para películas cómicas. Primeros grandes cómicos de la pantalla: Chaplin y Arbuckle En su edad de oro, la popularidad...